Este silencio durante la semana se debe, además de mucho trabajo (muy interesante, por cierto), a la no sé por qué angustiosa responsabilidad de escribir un artículo en mi otro blog. Creo que finalmente pude escribir unas reflexiones sobre la marcha del próximo 6 de marzo en homenaje a las víctimas del paramilitarismo.
En el fin de semana previo a la marcha del 4 de febrero, escribí un listado de reflexiones en un irrespetuoso ritmo de Rayuela en las que tratábamos de no ver el fenómeno de la convocatoria en blanco y negro, sino, precisamente, con muchos de sus matices. La marcha del 6 de marzo tiene desafíos muy interesantes, luego de que tenga tantos o más detractores que la del 4 de febrero.
Adicionalmente presenciaremos una paradoja: Si los medios masivos deciden enderezar su camino ético y no ser militantes a favor de esta Marcha como no han debido serlo con la del 4 de febrero, entonces no lograrán movilizar y peor aún, dejarán la sensación de que tienen ascendencia o por lo menos simpatía por el fenómeno paramilitar.
Las reflexiones completas se encuentran aquí.